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El Banco Mundial ha aprobado cambios en sus normas internas de préstamos, desbloqueando una capacidad adicional de 30 mil millones de dólares en préstamos durante la próxima década para apoyar a los países en desarrollo y mercados emergentes en su enfrentamiento con los desafíos globales, como el cambio climático.
El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, reveló la medida, que reduce la relación de capital a préstamos del brazo del banco conocido como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) en un 1 punto porcentual para sumar 18%. Este paso permitirá al banco asumir más riesgos mientras implementa las reformas solicitadas por los accionistas, incluido Estados Unidos.
La decisión, combinada con ajustes en las políticas de precios del banco, aumentará finalmente su capacidad de préstamo en 150 mil millones de dólares en los próximos siete a diez años.
Los cambios se producen en medio de crecientes presiones globales, incluyendo la guerra en Ucrania, el conflicto creciente en Medio Oriente y el aumento de la deuda gubernamental. Banga señaló que una de las crisis más significativas que se avecinan es una brecha prevista de casi 800 millones de empleos para las 1,2 mil millones de personas que ingresarán a la fuerza laboral en la próxima década.
Los expertos estiman que los países en desarrollo requerirán al menos 3 billones de dólares anualmente para enfrentar futuros desafíos como pandemias y el cambio climático. El BIRF redujo por última vez su relación de capital a préstamos en 2023, bajándola del 20% al 19%. Banga expresó su optimismo sobre medidas adicionales para aumentar la capacidad del banco, incluyendo la exploración de nuevos instrumentos como el capital híbrido.
El Banco Mundial pudo reducir su relación mientras protegía su calificación crediticia triple A al fortalecer su sistema de monitoreo crediticio e implementar medidas de contingencia en caso de un “evento de estrés”. Además, el directorio aprobó cambios en la estructura de tarifas, haciendo los préstamos más accesibles y asequibles para los países prestatarios, incluyendo tarifas reducidas para préstamos a corto plazo y precios más favorables para pequeños estados vulnerables.
Banga también enfatizó el impulso del banco para reponer su fondo para los países más pobres, la Asociación Internacional de Fomento (AIF), con el objetivo de superar los 100 mil millones de dólares, con la esperanza de llegar a los 120 mil millones.
Reconoció el desafío de aumentar las contribuciones de los accionistas del Banco Mundial, pero destacó el aumento del 40% en el apoyo de Dinamarca y el potencial de compromisos adicionales de países como Gran Bretaña y España.
Banga expresó su optimismo sobre el apoyo de Estados Unidos y planea reunirse con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, quien ha sido una defensora clave de los esfuerzos del Banco Mundial para adaptarse a las necesidades globales actuales.
También destacó los esfuerzos en curso para acelerar el proceso de aprobación de nuevos proyectos, que ya ha mejorado de un promedio de 19 meses a 16 meses, con un objetivo de 12 meses.
Además, Banga anunció que un nuevo consejo de empleo, creado para abordar la crisis global de empleo, se reunirá por primera vez durante las próximas reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El consejo estará copresidido por el presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam y la expresidenta chilena Michelle Bachelet.