Actualidad
La decepcionante ganancia del tercer trimestre de Visa ha llevado a varias corredurías a reducir sus objetivos de precio en la acción, generando preocupaciones sobre la desaceleración del gasto del consumidor y sus implicaciones para el sector de pagos en EE. UU.
La falta de ingresos de Visa en el tercer trimestre lleva a las corredurías a reducir los objetivos de la acción, resaltando preocupaciones en la industria de pagos de EE. UU.
Fuente de la imagen: The Hill
Los resultados financieros subrayan desafíos continuos en la industria, agravados por la inflación y altos costos de endeudamiento que han obligado a muchos consumidores a reducir sus gastos.
Durante las primeras tres semanas de julio, Visa reportó una disminución en los volúmenes de pagos en EE. UU., atribuyéndolo a varios factores, incluyendo la interrupción relacionada con CrowdStrike la semana pasada. Las acciones de la compañía cayeron casi un 4% a 254,13 dólares, borrando las ganancias obtenidas anteriormente este año, con al menos nueve grandes corredurías de Wall Street revisando sus objetivos de precios hacia abajo.
“No esperamos un cambio positivo en la narrativa”, comentaron los analistas de Jefferies. “El múltiplo de valoración actual será un buen punto de entrada, pero nos cuesta ver un catalizador a corto plazo.”
El crecimiento del volumen de Visa después de la pandemia sufre un golpe por la inflación.
Fuente de la imagen: Reuters
El crecimiento del volumen transfronterizo de Visa se reduce.
Fuente de la imagen: Reuters
Los analistas de Raymond James también expresaron precaución, indicando que “no sería sorprendente ver las acciones más estables en los próximos meses hasta que haya mayor claridad sobre la guía para el FY25”.
Otros gigantes de pagos como Mastercard, PayPal Holdings y Block también vieron caídas en sus precios de acciones, de un 2,5%, 1% y 2,6% respectivamente. Visa señaló que los volúmenes de pagos en la región de Asia Pacífico, particularmente en China, se han desacelerado debido a condiciones económicas desafiantes impulsadas por una prolongada crisis inmobiliaria y un débil sentimiento empresarial.
Esta tendencia también es reflejada por otras grandes empresas estadounidenses como Coca-Cola, PepsiCo y Domino’s Pizza, que también reportaron presiones sobre los consumidores de ingresos más bajos en sus últimas ganancias trimestrales. A principios de este mes, el CEO de PepsiCo, Ramon Laguarta, destacó una mayor sensibilidad al precio entre los consumidores, afirmando que “estamos viendo mucha más sensibilidad al precio y los consumidores buscando más valor”.
