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El CEO de Boeing, Kelly Ortberg, anunció el jueves que la compañía compensará a los empleados suspendidos durante la reciente huelga de siete semanas de trabajadores de fábrica por los salarios perdidos. Sin embargo, Boeing continuará con su plan de reducir aproximadamente un 10% de su fuerza laboral global, a pesar de la medida de apoyo a su personal.
Fuente de la imagen: Bloomberg
La huelga, que comenzó en septiembre e involucró a 33.000 maquinistas sindicalizados, detuvo la producción del modelo insignia de la compañía, el 737 MAX, lo que llevó a Boeing a suspender a miles de empleados asalariados. Los planes de licencia sin sueldo se cancelaron después de que la empresa revelara sus intenciones de eliminar 17.000 puestos.
En un correo electrónico al personal visto por Reuters, Ortberg reconoció los sacrificios de los empleados suspendidos, declarando: “Su sacrificio marcó la diferencia y ayudó a la empresa a llegar a este momento. Queremos reconocer su apoyo devolviendo su salario perdido si estuvieron en suspensión sin goce de sueldo”.
A pesar de compensar a los empleados suspendidos, Boeing avanza con los recortes de empleo, lo que afecta la moral del personal mientras esperan conocer su futuro en la empresa. Ortberg enfatizó en el correo electrónico que la reducción de la fuerza laboral es necesaria para alinearse con los objetivos financieros de Boeing y optimizar las prioridades: “Estos cambios estructurales son importantes para nuestra competitividad y nos ayudarán a brindar más valor a nuestros clientes a largo plazo”.
La Sociedad de Ingenieros Profesionales en Aeroespacial, que representa a los ingenieros de Boeing, confirmó que sus miembros recibirán avisos de despido de 60 días a partir del 15 de noviembre.
La huelga finalizó oficialmente el lunes, cuando los maquinistas ratificaron un contrato que incluye un aumento salarial del 38% durante cuatro años y un bono de 12.000. Se espera que los trabajadores regresen el 12 de noviembre. Aunque Boeing no ha establecido una fecha específica para reanudar la producción del 737 MAX, ha declarado que el reinicio será gradual y supervisado por los reguladores.
La empresa ha tenido dificultades este año, reportando casi 8.000 millones en pérdidas debido a problemas de calidad derivados de un incidente de panel en el aire en enero. En su correo electrónico, Ortberg expresó optimismo sobre el progreso de la compañía, escribiendo: “Tenemos un arduo trabajo por delante para restaurar nuestra compañía y cumplir con nuestros compromisos con los clientes, pero estamos en el camino correcto y realizando los cambios necesarios”.
Recientemente, Boeing recaudó 24.000 millones en capital para estabilizar sus finanzas, y Ortberg insinuó una revisión de la estrategia a largo plazo de Boeing, que podría incluir la venta de activos a medida que la compañía se enfoca en sus divisiones principales de aviación civil y defensa.
